lunes, 1 de marzo de 2010

¿Donde está Dios?

Supongo que es parte esencial de la vida el dolor, la tristeza, y por qué no, la tragedia. La vida siempre se ha presentado como un claroscuro, y es imposible no apreciar lo bueno sin vivir lo 'malo' (que palabra más ambigua o amplia, pero en estos contextos se entiende de inmediato). Fui agnóstica por 7 años, en algún momento negué a Dios. Hace un tiempo logré acercarme nuevamente a la fé (sí, personas como yo tb pueden necesitar creer). Iba con cierta vergüenza a la iglesia, pero no me avergonzaba que me vieran entrando o algo así, sino que sé, muchas de las cosas que he hecho no son aceptadas por el catolicismo, y como en más de una oportunidad negué a Dios, me avergonzaba la supuesta hipocrecía con que actuaba. En el asiento más alejado me quedaba un rato intentando conversar con ese ser superior. Alguna vez alguien me dijo que creer en Dios era la opción más cómoda, era el camino fácil, no sé si será cierto. Sólo sé que después de 'vivir' (en el sentido pleno de la palabra), y de haber sido agnóstica por un par de años, me encuentro en una paradoja inmensa. Creer no es fácil, tantos años en el escepticismo adormilan tu capacidad de cultivar la fé; y por otro lado, luego de ver tanta miseria, tanto dolor, tanto horror, sólo quieres una respuesta y quieres algo que te calme, porque es imposible ignorar tanto sufrimiento y desgracia. Y es en estos momentos en que te preguntas ¿donde está Dios? ¿por qué permite que estas cosas ocurran?. Porque Dios existe... Quiero creer.

1 comentario:

  1. El ser humano desde tiempos inmemoriales, ha requerido de un sustento...no sólo de aquel que lo nutre en cuanto a sus necesidades primarias; cómo el comer, beber o reproducirse, sino que uno mucho más trascendente y vital, ese que le permite aullentar el miedo y los vaivenes generados por la ansiedad. Penosamente para algunos, Dios existe sólo cuando vemos el cielo oscuro, cuando nos desvitalizamos por los episodios y secuencias tristes de nuestra existencia. Es esta figura divina, que aparece como un salvavidas omnipotente, que contiene y abraza, pero que generalmente permanece dormido, en nuestra incapacidad de expandir nuestras conciencias, pero de forma permamente, intensa y noble.

    Creo que tenemos la fortuna de conocer el dolor, de poder a veces en circunstancias determinadas, sumergirnos en su inmenso silencio...sin embargo aceptemos que es parte de la homeostásis del hombre, de su evolucíón y supervivencia, claro que Dios existe, el lo puso aqui, justamente para eso....

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