domingo, 25 de abril de 2010

Permanencias históricas.


“No se explica que haya tantas mujeres que preguntan cómo deben proceder para retener a sus maridos en el hogar y enamorados. La respuesta es simple. Tienen que aprender a ser buenas cocineras, tienen que aprender a ser buenas dueñas de casa. Tienen que renunciar al esfuerzo de aparentar menor edad, de retener la figura juvenil. Tienen que concentrarse en el esfuerzo de hacer cómoda la vida del hombre de la casa, darle la clase de comida que a él le gusta, preparada como la prefiere. En esa forma no lo perderán jamás”.

Este (¿sabio?) consejo para mantener al marido enamorado lo encontramos en una antigua revista femenina, dedicada al tema culinario: “Doña Pepa”, que circuló en Chile entre 1949 y 1959. Durante una década dio recetas de cocina a sus lectoras y otras orientadas a mantener viento en popa la vida conyugal, como esta otra, fechada en noviembre de 1950:

“La mujer capaz de alimentar bien a su marido y de proporcionarle comodidades en el hogar, no tendrá nunca que lamentarse por la pérdida de su amor. Nadie que considere seriamente esta cuestión podrá poner en duda que la razón de que haya más matrimonios desavenidos que antaño se encuentra en el hecho de que la muchacha moderna no vive, como la de otra época, dedicada al hogar y que al casarse sabe tanto de las tareas del hogar como de construir la bomba atómica”.


Defitinivamente, estoy cagá. Ni ahora ni 60 años atrás me habría ido mejor... Hay cosas que nunca cambian. Permanencias históricas para que suene más lindo.

1 comentario:

  1. La sociedad y sus formas de condicionar. Amo a las mujeres transgresoras, espero que algún día ellas sean la regla.

    ResponderEliminar